jueves, 12 de abril de 2007

Casino Royale

Aprovechando el subidón de testorona que supuso ver a los 300 espartos dando mamporros en bonitos paisajes digitales, me puse en mi DVD la última película de James Bond, el asesino secreto al servicio de su majestad.
posterJo, la verdad es que los gays están de enhorabuena, porque ultimamente tienen material de sobra para alegrarse la vista.
Pero bueno aparte de la clara tendencia del cine actual, comentemos un poco lo visto. A mi me gustó bastante.

Veamos, no soy un fanático de la serie de Bond, aunque reconozco que he debido ver la mayoría de sus películas, muchas de ellas en mi infancia, donde las recuerdo como entretenidas, emocionantes y graciosas, las últimas apestaban un poco, y aunque los efectos y la acción era espectacular, poco más tenía, algunas muy, muy poco más.
Pues bien, en esta entrega de la serie, el señor Bond ha cambiado bastante, no solo su aspecto, su manera de estar, de vestir, sus respuestas. A pasado de ser el típico gentelman inglés, a un hooligan inglés. Ahora da un poco de miedo llevarle la contraria, tiene una pinta de matón bastante importante. También le quitan uno de los clásicos componentes del resto de episodios, los friki-juguetes, que a mi particularmente me parecieron siempre una chorrada.
Bueno, pues como comentaba más arriba, al no ser un fan irredento de la serie, a mi los cambios me han parecido correctos. Aparte el tipo en cuestión, Daniel Craig, lo hace muy bien.

Perdón ¿que decías?Y pasando a lo que nos gusta, los mamporros están muy bien dados. El nuevo Bond no solo reparte estopa a base de bien, sino que también recibe lo suyo, pero como es más duro, acaba ganando siempre. Además tenemos el resto de los clásicos de este tipo de pelis, persecuciones en coche, persecuciones a pie (y por los tejados, ¡viva el parkour!), explosiones, partida de cartas en un casino, trajes caros, coches caros, yates caros, helicópteros caros, hoteles caros.

Como añadido molón, o por lo menos a mi me lo pareció, te cuentan a modo de flashbacks en blanco y negro la misión donde Bond consigue la clasificación de doble cero, algo así como el carnet de conducir tractores, pero para espías.

Quizás la única pega gorda es que el final se estira demasiado, pero aparte de eso el filme es entretenimiento del bueno, altamente recomendado para no fanáticos de James Bond, le pondré un 8 fácil.

Me imagino que para los típicos fans, será como una blasfemia constante, y como muestra un botón (a mi esto me pareció genial)
- James Bond: [un poco mosca, por algo que no te voy a contar, se dirige a un camarero] "Un Martini con Vodka"
- Camarero: "¿Agitado o batido?"
- James Bond: [más mosqueado aún] "¿Tengo pinta de que me importe? "
ji, ji, ji

3 comentarios:

  1. Pues nada, entonces habrá que verla.
    Ni me lo planteé en su día por todo lo que implicaron las últimas Bond, pero si en esta pega bien (y recibe), y no reune todos los cargantes tópicos de espía... la veré.

    ResponderEliminar
  2. Yo la vi hace ya un tiempo y también me gustó bastante. El análisis que haces me gusta mucho (sobretodo lo del hooligan).

    Sin embargo aunque Bond evolucione con los tiempos, para los nostalgicos, siempre estarán las pelis antiguas y sobre todo los libros de Ian Fleming que creo recordar que estaban bastante bien.

    Saludotes...

    ResponderEliminar
  3. Pues a mi me molo un monton, sobre todo al final la partida de Poker, jajiejo, se cambia de traje hasta 4 veces...

    ResponderEliminar