Este fin de semana tuve el estado de ánimo necesario para ir a ver la exposición sobre Star Wars que reside en la capital del imperio durante estos meses. Fuimos toda la familia, mi media mandarina, miniyo, y por supuesto yo mismo.
Bueno, comienzan las críticas, para empezar, si compras la entrada por Internet y tienes un niño entre 6 y 12 años, resulta que no te puedes acoger al descuento del 50% en la entrada, "no está implementado". Es decir que si no estás dispuesto a empezar a mover cielo y tierra, hablar con los responsables, meter cabezas de caballo en la cama de alguien y cosas así, "alguien" se beneficia esos 5 eurillos tan bien estafados. Afortunadamente miniyo, tiene menos de 6 años y directamente no paga, sino, el cabreo me habría impedido disfrutar del evento en su justa medida.
Llegamos sobre las 11:00 de la mañana del sábado, y en ese momento no había apenas cola. Empieza bien el asunto, un par de soldados imperiales apostados en los tejados, vigilaban que todo se desarrollara sin incidentes.
Una vez dentro, y tras una esclusa simulando un panel interior de una corbeta Corelliana, llegamos al recinto de la exposición. Nos dan la bienvenida nuestros queridos R2-D2, y C3-PO, desgraciadamente, estaban desconectados, y metidos en unas urnas, pobre destino para unos héroes de semejante calibre. Una gran estancia daba paso a pequeñas habitaciones, muy bien montadas, con pantallas mostrando fragmentos de las películas, o información sobre los diversos sistemas planetarios aparecidos en las películas, cada sala, se centraba en uno de ellos, Tattoine, Naboo, Kamino, Endor, etc...
Había mucho traje, unas pocas maquetas, unos pocos bocetos y diseños, y poco más. Eché de menos muchas cosas, y me pareció que mucho material era totalmente carente de interés ¿A quién le importan las sillas que usaban los caballeros Jedi en sus consejos? Además la mayoría del material correspondía a las nuevas películas, cosa que a los auténticos seguidores, les parece una aberración.
Yo esperaba un Ala-X, un Tie-Fighter, el Halcón Milenario, no la maldita vaina de las carreras en Tatooine.
También me habría gustado más material y equipamiento de los soldados, rifles blaster, sables de luz, pistolas, cascos, armaduras, pero la verdad es que de eso, nada de nada. Tenían la armadura completa de los dos Fett, Bobba y Jango, así como la de Darth Vader, cosa que alivió en algo mi frustración, y luego mucho trajecito, que si el de Anakin cuando fue a Tattoine, cuando fue a Naboo, etc, que si el de Amidala cuando era princesa, reina, senadora, etc, que si el de Obi Wan, pero insisto ¿a quién le importa?
Luego ya, una vez fuera y tras pasar por la tienda de cachivaches, en la que estoy orgulloso de no haberme comprado nada, pasamos a lo que han dado en llamar, "La escuela Jedi" un complemento gratuito que dan con la entrada, previa correspondiente cola. ¿por qué no sirve la entrada convencional? ¿por qué tienes que hacer la cola dos veces?
Bueno, pues eso no es más que una representación teatral, donde dos Jedis, piden la colaboración de los niños en el público, para derrotar al malvado Emperador y su secuaz, Darth Vader. Por supuesto los niños disfrutaron como niños. A mi personalmente se me llenaron los ojos con lágrimas de orgullo al ver a miniyo usando la fuerza para expulsar al emperador.
Al salir, que sería en torno a las 13:00, la cola para entrar había alcanzado la longitud de un destructor estelar, por lo que me alegré secretamente de haber aprovechado mejor el día, levantándome un poco antes.
Resumiendo, creo que podía haber estado mucho mejor, pero tampoco es una mierda, con niños se disfruta más.
Bueno, comienzan las críticas, para empezar, si compras la entrada por Internet y tienes un niño entre 6 y 12 años, resulta que no te puedes acoger al descuento del 50% en la entrada, "no está implementado". Es decir que si no estás dispuesto a empezar a mover cielo y tierra, hablar con los responsables, meter cabezas de caballo en la cama de alguien y cosas así, "alguien" se beneficia esos 5 eurillos tan bien estafados. Afortunadamente miniyo, tiene menos de 6 años y directamente no paga, sino, el cabreo me habría impedido disfrutar del evento en su justa medida.
Llegamos sobre las 11:00 de la mañana del sábado, y en ese momento no había apenas cola. Empieza bien el asunto, un par de soldados imperiales apostados en los tejados, vigilaban que todo se desarrollara sin incidentes.
Una vez dentro, y tras una esclusa simulando un panel interior de una corbeta Corelliana, llegamos al recinto de la exposición. Nos dan la bienvenida nuestros queridos R2-D2, y C3-PO, desgraciadamente, estaban desconectados, y metidos en unas urnas, pobre destino para unos héroes de semejante calibre. Una gran estancia daba paso a pequeñas habitaciones, muy bien montadas, con pantallas mostrando fragmentos de las películas, o información sobre los diversos sistemas planetarios aparecidos en las películas, cada sala, se centraba en uno de ellos, Tattoine, Naboo, Kamino, Endor, etc...
Había mucho traje, unas pocas maquetas, unos pocos bocetos y diseños, y poco más. Eché de menos muchas cosas, y me pareció que mucho material era totalmente carente de interés ¿A quién le importan las sillas que usaban los caballeros Jedi en sus consejos? Además la mayoría del material correspondía a las nuevas películas, cosa que a los auténticos seguidores, les parece una aberración.
Yo esperaba un Ala-X, un Tie-Fighter, el Halcón Milenario, no la maldita vaina de las carreras en Tatooine.
También me habría gustado más material y equipamiento de los soldados, rifles blaster, sables de luz, pistolas, cascos, armaduras, pero la verdad es que de eso, nada de nada. Tenían la armadura completa de los dos Fett, Bobba y Jango, así como la de Darth Vader, cosa que alivió en algo mi frustración, y luego mucho trajecito, que si el de Anakin cuando fue a Tattoine, cuando fue a Naboo, etc, que si el de Amidala cuando era princesa, reina, senadora, etc, que si el de Obi Wan, pero insisto ¿a quién le importa?
Luego ya, una vez fuera y tras pasar por la tienda de cachivaches, en la que estoy orgulloso de no haberme comprado nada, pasamos a lo que han dado en llamar, "La escuela Jedi" un complemento gratuito que dan con la entrada, previa correspondiente cola. ¿por qué no sirve la entrada convencional? ¿por qué tienes que hacer la cola dos veces?
Bueno, pues eso no es más que una representación teatral, donde dos Jedis, piden la colaboración de los niños en el público, para derrotar al malvado Emperador y su secuaz, Darth Vader. Por supuesto los niños disfrutaron como niños. A mi personalmente se me llenaron los ojos con lágrimas de orgullo al ver a miniyo usando la fuerza para expulsar al emperador.
Al salir, que sería en torno a las 13:00, la cola para entrar había alcanzado la longitud de un destructor estelar, por lo que me alegré secretamente de haber aprovechado mejor el día, levantándome un poco antes.
Resumiendo, creo que podía haber estado mucho mejor, pero tampoco es una mierda, con niños se disfruta más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario