Tal día como hoy, hace un año, mi vida dio un vuelco inesperado y no deseado. ¿Os acordáis? Es curioso, uno piensa que han pasado muchas cosas desde entonces, y en realidad no han pasado tantas. El tiempo ha volado y ahora apenas recuerdo lo que pasó, he olvidado nombres y caras (menos mal que está el facebook), y ya me cuesta hasta recordar lo que hacía allí.
Hoy, 365 días después, hemos vuelto a una relativa calma. No cabe duda de que estamos peor que antes, pero estamos en pie, y con una espada en la mano. ¿Que más se puede pedir?
Además tengo un arma secreta, esperanza, una pequeña esperanza, una deliciosa esperanza en forma de media mandarina.
El día que alguien se de cuenta de lo que realmente vale, empezando por ella misma, estoy seguro de que todo cambiará.
El día que alguien se de cuenta de lo que realmente vale, empezando por ella misma, estoy seguro de que todo cambiará.
Pues eso, sólo recordarlo y apuntarlo aquí para el futuro.
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